Mi lactancia frustrada. Nuestra lactancia frustrada
No sé por donde comenzar esta entrada, quizás lo fácil sea por el principio o tal vez no.
Lo cierto es que a pesar de que es algo que he contado en numerosas ocasiones, escribirlo me está costando.
Cuando hablo, cuento hasta donde me siento capaz, pero escribiendo es diferente.
Cuando escribo lo hago desde las entrañas,y a veces escupo y otras vomito, hoy tengo ganas de vomitar.
No sé cuanto de culpable, cuanto de desinformación, cuanto de mi propia historia, cuanto del entorno, cuanto de mi situación en ese momento, cuanto por falta de ayuda y apoyo, cuanto de desconocimiento mío y de mi entorno, influyeron en que mi lactancia no fuese la que yo deseaba. Lo cierto es que influyeron muchos aspectos.
Mejor dicho,¿Cuanto de todo esto influyó para que la lactancia de mis hijos y la mía propia no fuese exitosa?.
Exitosa, ufff esto duele, ¿Por qué ha de ser exitosa?,¿Por qué no decir fluida?, porque a veces la culpa puede más que yo, viene con el pack de madre, y la sociedad se encarga muy bien de recordártelo cada día, aunque este no es el tema.
Me convertí en madre un 25 de diciembre, una fecha muy bonita, un día muy especial, vaya regalo de navidad!!!. Y sí, es el mejor regalo de navidad que he recibido en mi vida, pero ese día y los posteriores el personal sanitario realmente formado en lactancia estaba de vacaciones.
Parece ser que esto se debe al azar, vaya mala suerte, me tocó parir ese día, y claro es normal, todos tenemos derecho a tener vacaciones y más esos días que son para compartir en familia.
Pero….
- ¿Por qué esto tiene que ser cuestión de suerte?
- ¿Es qué el alzar ese día no estuvo de nuestra parte?
- ¿Es una deficiencia del sistema sanitario?
- ¿Es por limitaciones del propio personal?
Yo lo tengo bastante claro, tuve gemelos, para qué nos molestamos sino tenemos ni idea y tampoco va a poder. Quizás si fuera obligatorio estar formados en lactancia y apoyar a las familias que así lo desean.
Mea culpa. No me voy a fustigar, el pasado no lo puedo cambiar, sólo puedo aprender de él e intentar aportar mi granito de arena.
La información es poder y yo no tenía nada de información, no la busqué
En el hospital no los puse ni una vez en el pecho, ya lo haría en mi casa con calma, mientras tanto que se tomen el biberón.
En el fondo de mi ser estaba paralizada, tenía miedo, mucho miedo, de no ser capaz de alimentarlos, de hacerlo mal y que me regañaran, estaba esperando a que me dijeran que es lo que tenía que hacer.
Me duele escribirlo, quiero gritar, enfadarme,y soltar toda la rabia que llevo dentro.
Jamás oí hablar del piel con piel, esto es básico, aún me lo pregunto.
En preparación al parto no me dio tiempo de llegar a la clase de lactancia, mala fecha y la matrona de mi centro de salud me dijo que tenía que empezar con las mismas semanas de gestación que empezaban todas, y le insistí que tengo gemelos y probablemente se adelante el parto, pero ella nada, que no, y yo tan obediente no empecé antes, y claro nacieron con 37 semanas,así que no tuvimos tiempo real, yo por tonta y la otra por…., dejémoslo ahí.
No supe lo importante que son los primeros mil minutos de vida para crear vínculo, para el establecimiento de la lactancia.
Me frustra que yo, que me consideraba una mujer inteligente, capacitada, con recursos, que tenía plena confianza en mí y en la naturaleza, no me informé.
Duele,duele mucho darte cuenta que con buena información todo hubiese sido diferente, me produce un dolor inmenso por mis hijos, no haberles dado lo que esperaban, lo que realmente necesitaban.
Yo puedo intentar gestionar lo que viví y lo que sentí, pero ellos lo llevarán grabado en su cerebro de por vida y no hay segundas oportunidades para volver a nacer. Se lo explicaré todas las veces que hagan falta e intentaré darle las herramientas que estén a mi alcance, me seguiré equivocando, en eso consiste la vida, pero ahora con la información en la mano y guiándome por mis instintos.
Me sentí totalmente desconectada de esas criaturas que acababan de nacer, no tuve instinto de cogerlos, de abrazarles, de darles de mamar….. de amarles.
Alimenté a mis hijos con lactancia mixta, más bien con artificial, de la especie humana se alimentaron poco, más bien lo hacían por consuelo, calor, protección.
Nuestra lactancia duró hasta los catorce meses, estuve casi un año más ofreciéndoles el pecho…
Aún queda mucho por contar…
Mi lactancia frustrada. Nuestra lactancia frustrada
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