Hoy no paro de darle vueltas a un pensamiento, se supone que los padres queremos lo mejor para nuestros hijos. Es muy frecuente oír esta frase “para mis hijos quiero lo mejor”.
Y yo me pregunto, ¿qué es lo mejor para nuestros hijos?.
- Que estudie en el mejor colegio de idiomas
- Que estudie en la escuela del barrio
- Que estudie en una escuela libre
- Que tenga muchas actividades extra escolares
- Que no tenga ninguna actividad por las tardes
- Que tenga muchos juguetes
- Que tenga pocos juguetes
- Que utilice mucha, poca o ninguna tecnología
- y así un largo etc…
Imagino que no será igual para todo el mundo o que podríamos coincidir en algo, habrá tanta variedad de opiniones como variedades de padres hay.
Pero, ¿lo qué nosotros creemos que es lo mejor para ellos es realmente lo que ellos quieren?.
Si nos paráramos a analizar esto, ¿coinciden nuestros intereses con los de nuestros hijos?
Por ejemplo, puedo considerar que tienen que estudiar en un colegio de idiomas pero resulta que a mi hijo no le gustan los idiomas, ni si quiera se le dan bien .
O intento comprarles todo lo que me faltó a mi y por eso trabajo muchas horas al día y les compro de todo, y también nos vamos de vacaciones sin escatimar gastos, pero mi hijo lo que quiere es pasar más tiempo conmigo durante todo el año.
Entonces…, ¿realmente les estoy dando lo mejor?
¿Será posible que la mayoría de cosas que hagamos por ellos, las hagamos desde el prisma de adulto, sin tener en cuenta la esencia de nuestros hijos y de sus necesidades?.
¿Qué pasa con lo que ellos necesitan, quién les da voz?
¿Se imaginan que nuestro jefe considere que tenemos que tener menos vacaciones porque así no perdemos el hábito o así no tendremos estrés post vacacional?.
¿Es esto realmente así, o es una creencia del que de alguna manera tiene la potestad o la autoridad?
Creo que puedo contestar a estas preguntas volviendo a mi niñez, intentado recordar que era lo que realmente me hacía feliz, que momentos se quedaron grabados en mi mente.
Eso fue lo mejor para mí.
La vida es más simple de lo que creemos.
Pues todas esas dudas me surgen a mi ??. No estoy ni a favor ni en contra de las actividades extra escolares , yo he llevado a mi hija a alguna , eso sí, si la niña va feliz porque realmente quiere y le gusta la llevo, pero que entre con una rabieta a clases de ballet un día y otro pues la quito. Y que venga una madre y te diga que si no la obligas a entrar no tendrá disciplina. Perdona!! Tiene 5 años y NO está en el ejército. Ahora tengo la suerte de que mi pequeña cuenta los días de la semana para ir a natación porque le chifla va feliz y eso es lo que me hace feliz a mi. No está mal lo de llevarlos a las actividades siempre y cuando ellos quieran. Mi hija no quiere ir a clases de baile (como el resto de sus amigas) porque le supera el miedo a tener que actuar delante de la gente. Y en el fondo me gusta eso de que me diga pues me gusta natación que me meto en le agua a mi bola, y no tener que hacer lo que el resto de amigas .
Creo que hagamos lo que hagamos siempre miraremos hacia atrás y pensaremos, tendría que haberlo hecho de otra manera ?. Pero lo importante es hacer lo que a los niños les haga felices , y yo por lo menos en mi caso cuando los veo a ellos felices , yo reboso también de felicidad ???
Gracias Sara por tu comentario, al final si los dejamos son ellos los que nos guían, un fuerte abrazo.